jueves, 8 de noviembre de 2012

Japón, uno de mis restaurantes favoritos en Santiago de Chile. Habitualmente acudo a este lugar los viernes a medio día para disfrutar de las especialidades culinarias. Un viernes del mes de octubre me quedé observando los restos de ese almuerzo y medité en la idea del BLACK SQUARE, que había implícita en ese recipiente de cerámica y soya. Una pintura líquida, absolutamente comestible... al lado de esos objetos que bien los dispuse en un gesto de escultor MINIMALISTA... Será acaso Japón, el restaurant, el territorio de un CONSTRUCTIVISMO COMESTIBLE DE ORDEN MINIMALISTA?

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